En las ultimas semanas diversas instituciones financieras y bancarias han estado lanzado sus pronostico anuales respecto a las perspectivas de crecimiento económico en el país, la mayorías coinciden en algo fundamental, y es que todas las predicciones de crecimiento son menores al 2%, lo que quiere decir que este año México sufrirá una desaceleración macroeconómica.
Sin embrago esto tiene un porque, ya que no solo tiene que ver con factores internos sino también externos.
Dentro de las variables internacionales hay dos situaciones bastante importantes, por una parte tenemos a Estados Unidos que también esta sufriendo una desaceleración económica que inicio a finales del año pasado ( en gran medida por la reformas fiscales de Trump) .
Por otra parte tenemos a China que también en estos momentos esta sufriendo el mismo problema, un país que también es relevante para la economía no solo mexicana sino global, ya que el gigante asiático es el principal definidor de precios de materias primas en el mundo.
Dentro de la variables internas esta la incertidumbre por parte del sector inversionista, que evalúa de manera un tanto negativa a esta administración en cuanto, a, la aplicación políticas publicas de infraestructura y la gestión de proyectos de desarrollo económico, así como la desconfianza que genera la incertidumbre financiera de Pemex, la empresa paraestatal más importante del país.
Sin embrago no todo el panorama es negativo, a pesar de esta variables el país sigue teniendo estabilidad de rendimiento en la inversiones, así como fortaleza en el tipos de cambio, tanto así que el peso mexicano es la moneda emergente de mejor comportamiento en el mundo en los últimos meses, aunado a que somos un mercado relevante y competitivo.
No obstante a muchos no nos sorprendo esta proyección negativa de desaceleramiento económico ya que siempre en todos los sexenios, el primer año tiene a ir un tanto a la baja respecto al ultimo año de la administración pasada, esto tiene que ver con la curva de aprendizaje que un gobierno tiene en sus primeros 12 meses, posteriormente la economía va recuperando su ritmo de crecimiento.
Si bien el panorama económico para la 4T no es el más alentador, pero parte de este análisis es aclarar que la desaceleración que esta por sufrir la economía mexicana es en gran medida por los factores externo, sin embargo tendremos que estar expectantes de la dinámica económico de los próximos trimestres.
Arriba la esperanza abuelita...
Jairo Gonzalez Z.
Editor; Revista Pentagono 2019
コメント